martes, 3 de diciembre de 2019

Mar antiguo, de El Último de la fila.

Buenos días a todos:
Motivada en esta ocasión por el magnífico concierto acústico que ha dado Manolo García en Madrid el pasado sábado 30 de junio, he vuelto por estos lares y he descubierto, para mi sorpresa, que tenía un montón de comentarios y sugerencias. Iba a escoger otra canción que me emocionó mucho en el concierto para retomar el blog, pero como me debo a mis lectores, ya que he estado tanto tiempo ausente, he decidido empezar por escribir entradas sobre las sugerencias que me habéis hecho y empiezo por esta por ser una de mis canciones favoritas de El Último de la fila.

Mar Antiguo es una canción del aclamado disco Astronomía razonable, de 1993. En esta ocasión nos hallamos ante una letra de Quimi Portet (todas las demás letras que he comentado pertenecían a Manolo García), aunque la música sí es de ambos autores.

Os dejo en primer lugar un vídeo con la canción y la letra para que la disfrutéis:



Mar Antiguo 

Dejé la estepa
cansado y aturdido;
pasto de la ansiedad
no hay otros mundos
pero si hay otros ojos,
aguas tranquilas,
en las que fondear.

Mar antiguo, madre salvaje,
de abrigo incierto que acuna el olivar.
Muge mi alma, confusa y triste;
ojos azules en los que naufragar.

Te he echado tanto de menos
patria pequeña y fugaz;
que al llegar cruel del norte el huracán
no se apague en tu puerto el hogar.

Mar antiguo, madre salvaje,
en tus orillas de rodillas rezaré.
Tierra absurda que me hizo absurdo,
nostalgia de un futuro azul en el que anclar.

Triste y cansado, con los viejos amigos
el vino y el cantar;
mientras quede un olivo en el olivar
y una vela latina en el mar.

Viejos dioses olvidados
mantenednos libres de todo mal.
Mar antiguo, dios salvaje
de la encina y del gris olivar.

Interpretación del contenido

Desde mi punto de vista, esta canción, expresa en particular, la tristeza que siente alguien cuando es alejado del mar que tanto ama y el deseo que siente de encontrar la paz regresando junto a él. En general nos hallamos ante un tema que retrata la melancolía del ser humano al ser arrancado de la naturaleza y de lo primigenio.

No es la primera vez que nos encontramos con este motivo en la literatura: Rafael Alberti, Juan Ramón Jiménez, Joan Manuel Serrat y otros grandes poetas han homenajeado a su querido mar.
En esta ocasión, el mar que es objeto de la canción, no es otro que el Mediterráneo.

Tenemos que tener en cuenta, que en las letras del Último de la fila, así como en las posteriores de Manolo García, se denuncian muchas veces las miserias del mundo moderno, que condena a los seres humanos a llevar unas vidas vacías e infelices,  alejadas de nuestros orígenes y de nuestro pasado vinculado al medioambiente (Canta por mí, Barrio triste, Rosa de Alejandría...).

Ahora, como siempre, iré estrofa a estrofa, justificando mi interpretación:

Dejé la estepa
cansado y aturdido;
pasto de la ansiedad
no hay otros mundos
pero si hay otros ojos,
aguas tranquilas,
en las que fondear.

Se nos presenta en esta estrofa un yo poético que está cansado de la "estepa". Como todos sabemos, la estepa es un bioma (conjunto de ecosistemas)  que se caracteriza por tener un clima frío y poco lluvioso, así como paisajes desérticos y poca vegetación. La estepa se encuentra, por lo general, lejos del mar. Por tanto, esta nos sirve de forma genérica para representar cualquier lugar donde el poeta haya estado y que lo ha mantenido alejado de su añorado mar. 

El mundo es el que es y uno, para ganarse la vida, tiene que adaptarse al mismo. De ahí la frase: "No hay otros mundos, pero sí hay otros ojos, aguas tranquilas en las que fondear". Sin embargo, podemos ver el mundo a través de otros ojos, los que nos brinda el mar, al que se personifica como si fuese una entidad viva. El mundo, con el mar cerca, no es mejor, pero nos parece mejor. Como decía Joan Manuel Serrat en una de sus mejores canciones: "Y si te toca llorar, es mejor frente al mar" (Pueblo blanco, del álbum Mediterráneo, 1971).

Mar antiguo, madre salvaje,
de abrigo incierto que acuna el olivar.
Muge mi alma, confusa y triste;
ojos azules en los que naufragar.

En esta estrofa, de nuevo, encontramos una personificación del mar, refiriéndose a él como "madre salvaje". Se nos dice que el mar, como una madre, acuna al olivar, sugiriéndonos de esta manera el movimiento de vaivén constante de las olas, que cubren y descubren la tierra, explicándose así que sea un abrigo incierto, que tapa y destapa. La alusión al olivar, hace que pensemos en el Mediterráneo y no en otro mar, pues esta vegetación es típica de los países bañados por este. 

A continuación, el poeta expresa el estado de ánimo de su alma, que se encuentra acongojada. En este caso, se produce una animalización usando el verbo"muge" para intensificar la sensación de queja. Mediante una metonimia, "ojos azules", para referirse de nuevo al mar, se nos dice que es un lugar para naufragar, ahogando así las penas en sus aguas. 

Te he echado tanto de menos
patria pequeña y fugaz;
que al llegar cruel del norte el huracán
no se apague en tu puerto el hogar.

Tenemos de nuevo aquí la nostalgia del poeta por su lugar de origen, que considera su casa. Él regresa de la "estepa", del oscuro frío, a su paisaje marítimo iluminado por la llama del hogar, que espera que no se apague por el norte que ahora habita dentro de él y que consiste en su propia pena. 

Mar antiguo, madre salvaje,
en tus orillas de rodillas rezaré.
Tierra absurda que me hizo absurdo,
nostalgia de un futuro azul en el que anclar.

De nuevo, tenemos un estribillo en el que se refiere al mar como una madre natural, una diosa primigenia  ante la que se postra rezando. Alejado de sus orillas él se siente perdido porque el mundo lejos de la costa no tiene sentido, es absurdo (no hay otros mundos, pero sí hay otros ojos) y se retoma la idea de querer arraigarse cerca del mar.  Sin embargo, esto no puede hacerse realidad; por ello habla de la "nostalgia de un futuro azul". Muchas veces, por motivos laborales o personales no podemos vivir donde realmente nos gustaría y él está condenado a alejarse de ese mar que tanto añora y que le da la paz que necesita su alma. 

Triste y cansado, con los viejos amigos
el vino y el cantar;
mientras quede un olivo en el olivar
y una vela latina en el mar.

El poeta está apagado, le cansa su vida ajetreada como cantante, pero le da esperanza que lejos del mundanal ruido, su pequeño locus amoenus (lugar ameno) resista, aunque el ser humano esté acabando con la naturaleza, representada de nuevo por el olivo y por el barco de vela, alejado de los motores. 

Viejos dioses olvidados
mantenednos libres de todo mal.
Mar antiguo, dios salvaje
de la encina y del gris olivar.

Por último, la canción concluye con una plegaria dirigida en general a los dioses antiguos para que nos otorguen protección, que no son otros que los elementos de la Naturaleza para después, dirigirse en particular al mar, al que esta vez denomina dios salvaje de la encina y del olivar, añadiendo así otro elemento vegetal característico del paisaje mediterráneo. 

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Por último, para finalizar, quiero adornar esta entrada con un mítico poema de Rafael Alberti que también tiene que ver con la nostalgia que le produce estar lejos del mar y, por supuesto, con  la maravillosa canción Mediterráneo de Joan Manuel Serrat,  que es todo un precedente de Mar Antiguo. 

El mar. La mar.
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!

¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?

En sueños la marejada
me tira del corazón;
se lo quisiera llevar.

Padre, ¿por qué me trajiste
acá?

Gimiendo por ver el mar,
un marinerito en tierra
iza al aire este lamento:
¡Ay mi blusa marinera;
siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera!

Rafael Alberti.




Espero que os haya gustado. Espero vuestros comentarios y sugerencias y tener más continuidad.

Un fuerte abrazo y gracias por leerme.

2 comentarios:

  1. Hola Begoña, muchas gracias por tu interpretación. Se que llego tarde pero cuento la que yo he hecho de esta canción tan bonita y cuya letra me llevó a intentar dilucidar el origen de la misma, de la siguiente manera...
    Por el acento y tipo de música de Manolo García (desconocía datos de su vida privada) intuía que originario de Cataluña posiblemente no fuese, así que me fui directamente a Google para ver sus orígenes y a qué lugar se podía referir con eso de la estepa en su canción. Vi que es nacido en Barcelona pero que sus padres son originarios de un pueblo de Albacete. Así que rápidamente relacioné esa estepa a la estepa albaceteña. Madre salvaje? pues precisamente en la estepa albaceteña la madre tierra "pega duro" y salvaje. Los Olivares y encinas predominan la zona de la localidad que hablamos.
    Te he echado tanto de menos patria pequeña y fugaz (pueblo de 600 habitantes)que la llegar cruel del norte el huracán (esa zona es muy fría con el viento de norte)
    En definitiva pienso que la canción está "dedicada" a su padre y al sentimiento del mismo al emigrar y tener que abandonar su pueblo, ejemplo:
    - Dejé la estepa cansado y aburrido...
    - Triste y cansado, con los viejos amigos el vino y el cantar;
    mientras quede un olivo en el olivar.....
    Esas palabras me recuerdan a alguien de una generación anterior.
    Mar antiguo creo que se refiere al Mediterráneo o lo que es lo mismo....su nuevo hogar y en concreto la canción creo que trata de expresar los sentimientos encontrados entre su tierra originaria la cual añora y ama y aquella en la que decidió construir una nueva vida que de la misma manera ama.
    Esa es mi interpretación desconociendo si realmente se asemeja a lo que el escritor/cantantr quiso expresar con ella.
    Un saludo

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  2. Buenas noches, soy muy admiradora de Manolo García desde que empezó en la música. Tu análisis está bien, pero a mí entender creo que te ha faltado analizar muchas metáforas. Manolo utiliza mucho las metáforas y no es fácil descifrar a veces lo que nos dice, no hay que quedarse en la superficie y leer lo obvio. Que hay una añoranza por su Tierra está claro. Pero él está hablando de un momento muy concreto que estaba pasando a mi entender, fruto del abuso de drogas que lo llevaron al cansancio, aturdimiento, triste, etc. Situación que le llevó a tomar la decisión de parar con su vida y regresar al hogar donde encontraría el tan necesitado descanso, amor, confianza de su entorno. Todo esto vinculado directamente con el Mar Mediterráneo que es su hogar y donde él encuentra el reposo y la desconexión. En esos momentos tan necesaria para el. Manolo ha pasado como muchos músicos de los 80 experiencias con algunas sustancias, el lo ha contado y amigos músicos de su círculo no lo superaron. El sí lo hizo. Te animo a que des tu interpretación de la canción "vendrán días". Un saludo afectuoso

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