jueves, 16 de enero de 2020

Mierda y cuchara, de Marea.



Voy a cambiar totalmente de tercio y voy a dejar descansar a Manolo y al Último de la fila para centrarme en uno de mis grupos favoritos: Marea.

Marea es un grupo de rock español que fue formado en Berriozar (Navarra) por Kutxi Romero, letrista y cantante de la banda, en 1997. Sus otros componentes son:

-Kolibrí Díaz (guitarra)

-César Ramallo (guitarra)

-Eduardo Beaumont “Piñas” (bajo y segunda voz)

-Alén Ayerdi (batería).

-Marea cuenta con los siguientes álbumes en su haber:


1. La patera (1999).

2. Revolcón (2000).

3. Besos de perro (2002).

4. 28.000 puñaladas (2004).

5. Las aceras están llenas de piojos (2007).

6. En mi hambre mando yo (2011).

7. El azogue (2019).

Tienen también el directo Las putas más viejas del mundo (2008) y los recopilatorios Secos los pies (2007), Coces al aire (2007) y Jauría de perros verdes (rarezas) de 2008.

La canción que voy a analizar se llama "Mierda y cuchara" y está incluida en el álbum Las aceras están llenas de piojos.

Aquí os dejo la letra y el vídeo:

Mierda y cuchara

Cuéntame, dime, ¿Quién te ha colgado el mar de las pestañas?
Y ahora dársena de estiércol se tornó la comisura de los besos.
Sed de limón, cimbrear como las espadañas
y en el hueco de mi espalda y la pared cuelga tu nido del revés.
Y cada huevo parido es nada y cada beso en la boca es nada.
Como si no hubiera pasado nada…

Un reguero de luna será nuestra casa,
de esta luna tan puta de pechos de plata.
Será el arrullar de la libertad,
que tiene cogida pa ti y para mí en la goma de sus bragas.

Cuéntame del llover, de los días de mierda y cuchara,
de la rara podredumbre del querer, cuando no falta de nada
porque sé que el saber no sirvió para dañar tus labios,
y que te sobra todo lo que va después, de yo te quiero y yo también.

Y mi costilla arrancada es nada, y cada trino quebrado es nada,
que fuimos solos y seremos nada…

Aguacero de soles caerá en nuestra cama,
que solo quiere amores de piernas mojadas.
Y dejarnos prender, que no es menester
ponernos en pie, tú como luna en celo y yo como una cabra.

Regaré, sin querer, con silencio, estrellas, tu cuarto,
que no anhela más que el grito del papel en el que he escrito mi quehacer,
que nunca más servirá de nada si su tronido se queda en nada
cuando su savia ya no riega nada…

Un reguero de luna será nuestra casa,
de esta luna tan puta de pechos de plata.
Será el arrullar de la libertad,
que tiene cogida pa' ti y para mi en la goma de sus bragas.



--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

INTERPRETACIÓN DEL CONTENIDO

En mi opinión, "Mierda y cuchara" versa sobre la problemática de las relaciones de pareja cuando la rutina se asienta en la misma.

Ahora como siempre, pasaré a la interpretación de cada una de las estrofas:

Cuéntame, dime, ¿Quién te ha colgado el mar de las pestañas?
Y ahora dársena de estiércol se tornó la comisura de los besos.
Sed de limón, cimbrear como las espadañas
y en el hueco de mi espalda y la pared cuelga tu nido del revés.
Y cada huevo parido es nada y cada beso en la boca es nada.
Como si no hubiera pasado nada…

Lo primero que tenemos que preguntarnos es quién es el tú al que se está refiriendo la voz poética. Podríamos barajar tres opciones:

- Es un "tú" referido a un receptor al que le está hablando y del que nos está contando su historia de amor.

- Habla de sí mismo en segunda persona para distanciarse o ejemplificar.

- Le está hablando a su pareja, pues está hablando de su relación.

Para mí, la opción tres es la más factible porque más adelante en la canción usa el posesivo "nuestra", con lo cual, se deduce que él es el otro miembro de la relación.

Teniendo en cuenta esto, lo primero que se plantea es una pregunta retórica que alude a que ella continuamente está llorando mediante la preciosa metáfora del mar colgado de las pestañas.

Los besos, por otra parte, se han vuelto estiércol. No es la primera vez que Marea utiliza esta imagen: "en la que los besos no sepan a mierda" (El perro verde), para representar la miseria del amor que se acaba.

Cuando dice "sed de limón", hay una correlación con el verso anterior. Muchas veces, los besos se han planteado como algo que sacia la sed del amante en el universo poético. Ahora, como no hay besos, hay amargura.

Con el símil "cimbrear como las espadañas" quiere aludir a los vaivenes de la pareja y a su fragilidad. Igual que a la planta la mueve el viento, a ellos los mueve la vida.

Los últimos versos de la estrofa quieren decir que los planes de formar familia, los planes de futuro, todo lo vivido y toda la historia de amor se han convertido en nada. "Cuelga tu nido del revés" se relaciona con "cada huevo parido es nada". El nido se suele relacionar siempre con el hogar. Si está del revés, los huevos (que simbolizan lo que ellos querían o pensaban para crear ese hogar), caen y se rompen.

Mediante el uso del polisíndeton (uso excesivo de la conjunción "y") en estos dos versos, se ralentiza el ritmo poético y ello hace que sintamos esta parte como desgarradora cuando la escuchamos. A crear la sensación de desesperación, también contribuye la catáfora (acabar los versos de la misma manera), con la palabra "nada".

Un reguero de luna será nuestra casa,
de esta luna tan puta de pechos de plata.
Será el arrullar de la libertad,
que tiene cogida pa ti y para mí en la goma de sus bragas.

Estos versos, que se podrían considerar el estribillo de la canción, tienen una complicada interpretación. Un reguero es un chorro de líquido. Al referirse a su casa como reguero de luna, podemos entender varias cosas. La luna puede simbolizar en la literatura la ensoñación, los sueños incumplidos y la falsa ilusión. La luna, que aparentemente tiene luz, tan solo refleja la luz del sol. Puede haber aquí una referencia a la famosa leyenda de Bécquer, "El rayo de luna", donde un joven romántico e idealista, se enamora de un simple rayo de luna creyendo que es la mujer de sus sueños.

Sin embargo, estos versos tienen claras reminiscencias lorquianas y nos recuerdan a esa luna fatal de Lorca que simboliza la muerte y la destrucción. La libertad les seduce, pero la luna (antesala de la muerte), hace que sea complicado para ellos alcanzarla.

No podemos olvidarnos de las referencias sexuales, que pueden indicar también que el sexo es una prisión que encierra a la pareja porque crea una dependencia.

De este modo, podemos interpretar estos versos de dos maneras:

a) Los sueños falsos que han construido son una oposición a la libertad de los amantes, que se sienten atrapados dentro de una relación que no los convence.

b) Lo que se opone a la libertad de los amantes, es el miedo a la muerte y a la soledad.

c) El sexo es lo que les ha llevado a continuar juntos pese a que se sienten atrapados y no encuentran la felicidad.

Cuéntame del llover, de los días de mierda y cuchara,
de la rara podredumbre del querer, cuando no falta de nada
porque sé que el saber no sirvió para dañar tus labios,
y que te sobra todo lo que va después, de yo te quiero y yo también.
Y mi costilla arrancada es nada, y cada trino quebrado es nada,
que fuimos solos y seremos nada…

Esta estrofa es la que nos da la clave del significado de la canción. La lluvia, los días de mierda y cuchara, representan la rutina, la tristeza del día a día en el hogar.

La relación en sí no tiene carencias, pero el amor se acaba por el paso del tiempo y los problemas "la rara podredumbre del querer cuando no falta de nada". Desde el momento en que en la pareja se ponen las cartas sobre la mesa y se acaba la ilusión primera, la relación empieza a degenerarse "te sobra todo lo que va después de yo te quiero y yo también".

El final amargo repite la idea de que todo lo que han vivido no ha servido de nada. Mediante la hermosa imagen bíblica de costilla arrancada, expresa el dolor que causa haber sacrificado algo de sí mismo para luego llegar a un resultado insatisfactorio. Con los "trinos quebrados" se pueden interpretar dos cosas: Que cada verso, cada canción que han acompañado a la pareja no han servido de nada (él es poeta) o que los trinos quebrados representen las alegrías, la libertad de la que se han visto privados y que ha sido completamente inútil. La conclusión es que nacemos solos y que al final, no es que acabemos solos, es que tendemos a la desaparición. El nosotros desaparece y se convierte en la nada tras anular al individuo.

Aguacero de soles caerá en nuestra cama,
que solo quiere amores de piernas mojadas.
Y dejarnos prender, que no es menester
ponernos en pie, tú como luna en celo y yo como una cabra.

Mediante la paradoja "aguacero de soles" se introducen unos versos que, de nuevo, aluden a la mera dependencia sexual de la pareja "solo quiere amores de piernas mojadas". Esta vez ella es la que se compara con la luna, como símbolo de sexualidad y fecundidad femenina. Él se asimila a una cabra (recordemos a los sátiros y su lascivia).

Regaré, sin querer, con silencio de estrellas, tu cuarto,
que no anhela más que el grito del papel en el que he escrito mi quehacer,
que nunca más servirá de nada si su tronido se queda en nada
cuando su savia ya no riega nada…

En estos versos parece que ella espera unas palabras de él que ya no van a llegar. El motivo es que él cree que sus palabras, sus versos, son infructuosos: "su tronido se queda en nada", "su savia ya no riega nada". Por tanto, él espera que el silencio le dé los frutos que no le ha dado hablar las cosas. Es muy bonita la alusión que se hace a la savia relacionada con el papel, que proviene de los árboles. En sus escritos se ha secado la savia o, al menos, no sirve para darle vida a ella.

Por último, se repite el estribillo que ya hemos comentado con anterioridad.

En conclusión:

La canción trata con amargura el tema de las relaciones que se ven abocadas al fracaso con el paso del tiempo a causa de la rutina y de la monotonía de los días, que acaban con el amor de la pareja.

martes, 3 de diciembre de 2019

Mar antiguo, de El Último de la fila.

Buenos días a todos:
Motivada en esta ocasión por el magnífico concierto acústico que ha dado Manolo García en Madrid el pasado sábado 30 de junio, he vuelto por estos lares y he descubierto, para mi sorpresa, que tenía un montón de comentarios y sugerencias. Iba a escoger otra canción que me emocionó mucho en el concierto para retomar el blog, pero como me debo a mis lectores, ya que he estado tanto tiempo ausente, he decidido empezar por escribir entradas sobre las sugerencias que me habéis hecho y empiezo por esta por ser una de mis canciones favoritas de El Último de la fila.

Mar Antiguo es una canción del aclamado disco Astronomía razonable, de 1993. En esta ocasión nos hallamos ante una letra de Quimi Portet (todas las demás letras que he comentado pertenecían a Manolo García), aunque la música sí es de ambos autores.

Os dejo en primer lugar un vídeo con la canción y la letra para que la disfrutéis:



Mar Antiguo 

Dejé la estepa
cansado y aturdido;
pasto de la ansiedad
no hay otros mundos
pero si hay otros ojos,
aguas tranquilas,
en las que fondear.

Mar antiguo, madre salvaje,
de abrigo incierto que acuna el olivar.
Muge mi alma, confusa y triste;
ojos azules en los que naufragar.

Te he echado tanto de menos
patria pequeña y fugaz;
que al llegar cruel del norte el huracán
no se apague en tu puerto el hogar.

Mar antiguo, madre salvaje,
en tus orillas de rodillas rezaré.
Tierra absurda que me hizo absurdo,
nostalgia de un futuro azul en el que anclar.

Triste y cansado, con los viejos amigos
el vino y el cantar;
mientras quede un olivo en el olivar
y una vela latina en el mar.

Viejos dioses olvidados
mantenednos libres de todo mal.
Mar antiguo, dios salvaje
de la encina y del gris olivar.

Interpretación del contenido

Desde mi punto de vista, esta canción, expresa en particular, la tristeza que siente alguien cuando es alejado del mar que tanto ama y el deseo que siente de encontrar la paz regresando junto a él. En general nos hallamos ante un tema que retrata la melancolía del ser humano al ser arrancado de la naturaleza y de lo primigenio.

No es la primera vez que nos encontramos con este motivo en la literatura: Rafael Alberti, Juan Ramón Jiménez, Joan Manuel Serrat y otros grandes poetas han homenajeado a su querido mar.
En esta ocasión, el mar que es objeto de la canción, no es otro que el Mediterráneo.

Tenemos que tener en cuenta, que en las letras del Último de la fila, así como en las posteriores de Manolo García, se denuncian muchas veces las miserias del mundo moderno, que condena a los seres humanos a llevar unas vidas vacías e infelices,  alejadas de nuestros orígenes y de nuestro pasado vinculado al medioambiente (Canta por mí, Barrio triste, Rosa de Alejandría...).

Ahora, como siempre, iré estrofa a estrofa, justificando mi interpretación:

Dejé la estepa
cansado y aturdido;
pasto de la ansiedad
no hay otros mundos
pero si hay otros ojos,
aguas tranquilas,
en las que fondear.

Se nos presenta en esta estrofa un yo poético que está cansado de la "estepa". Como todos sabemos, la estepa es un bioma (conjunto de ecosistemas)  que se caracteriza por tener un clima frío y poco lluvioso, así como paisajes desérticos y poca vegetación. La estepa se encuentra, por lo general, lejos del mar. Por tanto, esta nos sirve de forma genérica para representar cualquier lugar donde el poeta haya estado y que lo ha mantenido alejado de su añorado mar. 

El mundo es el que es y uno, para ganarse la vida, tiene que adaptarse al mismo. De ahí la frase: "No hay otros mundos, pero sí hay otros ojos, aguas tranquilas en las que fondear". Sin embargo, podemos ver el mundo a través de otros ojos, los que nos brinda el mar, al que se personifica como si fuese una entidad viva. El mundo, con el mar cerca, no es mejor, pero nos parece mejor. Como decía Joan Manuel Serrat en una de sus mejores canciones: "Y si te toca llorar, es mejor frente al mar" (Pueblo blanco, del álbum Mediterráneo, 1971).

Mar antiguo, madre salvaje,
de abrigo incierto que acuna el olivar.
Muge mi alma, confusa y triste;
ojos azules en los que naufragar.

En esta estrofa, de nuevo, encontramos una personificación del mar, refiriéndose a él como "madre salvaje". Se nos dice que el mar, como una madre, acuna al olivar, sugiriéndonos de esta manera el movimiento de vaivén constante de las olas, que cubren y descubren la tierra, explicándose así que sea un abrigo incierto, que tapa y destapa. La alusión al olivar, hace que pensemos en el Mediterráneo y no en otro mar, pues esta vegetación es típica de los países bañados por este. 

A continuación, el poeta expresa el estado de ánimo de su alma, que se encuentra acongojada. En este caso, se produce una animalización usando el verbo"muge" para intensificar la sensación de queja. Mediante una metonimia, "ojos azules", para referirse de nuevo al mar, se nos dice que es un lugar para naufragar, ahogando así las penas en sus aguas. 

Te he echado tanto de menos
patria pequeña y fugaz;
que al llegar cruel del norte el huracán
no se apague en tu puerto el hogar.

Tenemos de nuevo aquí la nostalgia del poeta por su lugar de origen, que considera su casa. Él regresa de la "estepa", del oscuro frío, a su paisaje marítimo iluminado por la llama del hogar, que espera que no se apague por el norte que ahora habita dentro de él y que consiste en su propia pena. 

Mar antiguo, madre salvaje,
en tus orillas de rodillas rezaré.
Tierra absurda que me hizo absurdo,
nostalgia de un futuro azul en el que anclar.

De nuevo, tenemos un estribillo en el que se refiere al mar como una madre natural, una diosa primigenia  ante la que se postra rezando. Alejado de sus orillas él se siente perdido porque el mundo lejos de la costa no tiene sentido, es absurdo (no hay otros mundos, pero sí hay otros ojos) y se retoma la idea de querer arraigarse cerca del mar.  Sin embargo, esto no puede hacerse realidad; por ello habla de la "nostalgia de un futuro azul". Muchas veces, por motivos laborales o personales no podemos vivir donde realmente nos gustaría y él está condenado a alejarse de ese mar que tanto añora y que le da la paz que necesita su alma. 

Triste y cansado, con los viejos amigos
el vino y el cantar;
mientras quede un olivo en el olivar
y una vela latina en el mar.

El poeta está apagado, le cansa su vida ajetreada como cantante, pero le da esperanza que lejos del mundanal ruido, su pequeño locus amoenus (lugar ameno) resista, aunque el ser humano esté acabando con la naturaleza, representada de nuevo por el olivo y por el barco de vela, alejado de los motores. 

Viejos dioses olvidados
mantenednos libres de todo mal.
Mar antiguo, dios salvaje
de la encina y del gris olivar.

Por último, la canción concluye con una plegaria dirigida en general a los dioses antiguos para que nos otorguen protección, que no son otros que los elementos de la Naturaleza para después, dirigirse en particular al mar, al que esta vez denomina dios salvaje de la encina y del olivar, añadiendo así otro elemento vegetal característico del paisaje mediterráneo. 

----------------------------------------

Por último, para finalizar, quiero adornar esta entrada con un mítico poema de Rafael Alberti que también tiene que ver con la nostalgia que le produce estar lejos del mar y, por supuesto, con  la maravillosa canción Mediterráneo de Joan Manuel Serrat,  que es todo un precedente de Mar Antiguo. 

El mar. La mar.
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!

¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?

En sueños la marejada
me tira del corazón;
se lo quisiera llevar.

Padre, ¿por qué me trajiste
acá?

Gimiendo por ver el mar,
un marinerito en tierra
iza al aire este lamento:
¡Ay mi blusa marinera;
siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera!

Rafael Alberti.




Espero que os haya gustado. Espero vuestros comentarios y sugerencias y tener más continuidad.

Un fuerte abrazo y gracias por leerme.

miércoles, 22 de mayo de 2019

Vida y muerte de una reina (mi reflexión sobre Juego de Tronos).




Se está hablando mucho de Juego de Tronos,en todas partes y a todas horas. Yo sigo estas publicaciones porque de algún modo he de llenar el vacío que nos dejan siempre las grandes historias cuando se terminan. Todos estos cuervos de tinta arrastran palabras negras, palabras sobre su muerte. Y al contrario de lo que pasa con las personas, muchos se aprovechan de que ya no esté entre nosotros, para hablar mal de esta amiga televisiva que nos ha acompañado durante nueve años. ¿Os podéis imaginar que cuando falleciese una persona dijésemos que debería regresar para vivir su vida a nuestro gusto? 

No somos sacerdotes rojos, no somos el flamante Rey de la Noche, no somos el abyecto Quyburn… ¡NO LA PODEMOS RESUCITAR! 

Así que os propongo recordarla tal y como era en vida, como su dios antiguo (y nuevos), la crearon…

La recuerdo joven y hermosa, cuando apenas la acabábamos de descubrir…

Mi primera impresión fue que sería una historia lo suficientemente entretenida como para ser seguida, como tantas otras. Tenía una intriga decente, espacios atractivos y personajes arquetipos que siempre funcionaban: El héroe recto, honorable y leal (Ned), los malvados viles y traicioneros (Cersei y Jaime), la niña rebelde que se negaba a seguir las normas (Arya), la heroína que sufría a causa de los tiranos (Daenerys), el joven marginado que siempre se acababa convirtiendo en el personaje más importante (Jon), algunos elementos fantásticos (los caminantes blancos)… 

Como devoradora de historias que soy, pensé que me encontraría lo que esperaba y que me iría bien con ello (como cuando sales con alguien rutinario porque sabes que es un buen hombre)…Y entonces llegó Tyrion con su elocuencia, su afilada mente lectora, su humor sin par y su cinismo para tirarme un cubo de agua en la cara mientras me decía: “¡Despierta! ¡Esto es algo distinto! Yo no respondo a un estereotipo, soy un tipo al que quieres conocer en estéreo. Quieres oír mis alegatos, mis consejos y mis chanzas, quieres acompañarme, saber quién soy y a dónde voy”. 

Ahí fue cuando me di cuenta por primera vez de que Juego de tronos sería mucho mejor de lo que esperaba, pero no sabía hasta qué punto iba a superar lo que podríamos esperar cualquiera:  Nunca había visto una historia que fuese implacable como la vida, y esta lo era. De repente, la vida del protagonista se extinguía ante nuestros ojos por capricho de uno de los antagonistas más conseguidos y repugnantes de la saga (Joffrey), en la primera temporada. Sin trampa ni cartón, sin errores. Estaba muerto pese a nuestra indignación, pese a que gritamos “¡NO!” al otro lado de la pantalla, pese a que los héroes siempre morían cuando tocaba (si es que morían). 

Tampoco estaba acostumbrada a que la heroína bondadosa y cándida en sus orígenes no derramase ni una lágrima por el malogrado y estúpido Vyseris cuando su marido lo coronó con fuego. El camino que recorrió el personaje de Daenerys de niña a madre de dragones fue apasionante y lleno de momentos sorprendentes como cuando quemó viva a la traicionera Mirri Maz Duur.

Aquello sin duda, era distinto y cuando acabé la primera temporada, sedienta de conocimiento y de emociones fuertes, leí todos los libros por primera vez.



La recuerdo cuando regresó, madura y salvaje, 
cuando creíamos que sabíamos quién era, pero esta amiga nunca se dejó conocer del todo y fue por eso, que su vida fue tan importante en la mía y en la de muchos de vosotros.

Decía el sabio Cicerón que los tres objetivos del orador tenían que ser:  docere, delectare et movere” (enseñar, deleitar y conmover) y permitiéndome la libertad de llevarme estos principios a cualquier discurso, diré que Juego de Tronos los ha alcanzado con creces.

Hemos aprendido entre muchas otras cosas: 
Que todos los hombres deben morir y qué contestarle al dios de la muerte llegado el caso, pues la vida está llena de posibilidades; 
Que todos debemos servir, que poder es poder y que reside donde los hombres creen, y que cuando juegas al juego de tronos, o ganas o mueres; 
Que la mente necesita de libros igual que una espada de una piedra de amolar;
Que el lobo solitario muere, mientras que la manada permanece, que solo el apellido y la familia importan; 
Que el amor es la muerte del deber y que el deber es la muerte del amor.

Nos hemos deleitado con las magníficas interpretaciones de los actores que han conseguido hacer de carne y hueso a los personajes, con la cautivadora banda sonora, con los imponentes paisajes que muestran la belleza de nuestro mundo y que han completado las fieles recreaciones de los espacios que aparecen en los libros; con los efectos especiales que permitieron que nos creyésemos que habían vuelto los dragones y que los cadáveres caminaban por detrás de la no muerte. 

Como amante de la literatura he disfrutado enormemente, además, con todo el amor por los libros que se desprende en toda la obra: Personajes lectores, cantares de gesta, juglares, narraciones de mitos y leyendas, recreación del guiñol y del teatro callejero que se representaba en carros, alusiones a las crónicas… 
En Juego de Tronos hay novela picaresca (Arya en Bravoos buscándose la vida o el deshonroso Bronn que finalmente consigue medrar); novela de caballerías; tragedia (recuérdese la Boda Roja), terror (nunca olvidaré Casa Austera o la escena de Arya escondida en la biblioteca), fantasía, Shakespeare (Tyrion es grotesco e inteligente cual Ricardo III, Jaime y Cersei mueren juntos como Romeo y Julieta; Sansa sufre algunas de las vejaciones de Lavinia, hija de Tito Andrónico…), etc.

Pero lo que yo me llevo, lo que yo recordaré siempre de esta historia es su capacidad para mover mis ánimos y conmoverme hasta la médula.

Amé a los personajes. A todos ellos. Por ser, por estar vivos. Por sorprenderme. 

Mi personaje favorito siempre fue El Perro. Cuando lo vi resucitar en la pantalla (en los libros había quedado bastante maltrecho y no se había escrito más), me levanté de mi asiento y me puse a saltar de alegría. Adoraba su honesta rudeza y su fondo de bondad, que se vio en las veces que socorrió a Sansa, en su relación con Arya y en aquel hermoso momento íntimo en que enterró a los granjeros (padre e hija) que les habían ofrecido su hospitalidad en el pasado.

Mi segundo preferido fue, sorprendentemente, Jaime Lannister que rompió con el prototipo de antagonista arrogante para convertirse en uno de los personajes más interesantes, complejos y simpáticos de la saga.

Por supuesto también me fascinaban Tyrion, Meñique y Varys por su inteligencia y porque su fuerza residía en gran medida en las palabras. 

Me emocionaron los personajes femeninos, todos ellos dotados de fuerza, inteligencia, independencia y determinación; desde las veteranas Olenna Tyrell ,Catelyn Stark, Melissandre y  Cersei, hasta las nuevas generaciones, con Margery Tyrell, Daenerys, Sansa, Arya, y Lyanna Mormont a la cabeza. (A la que ha escrito hace unos días que acaba siendo  una historia machista le dedicaría un “Drakaris” si pudiera, pero como no puedo, le pido que vuelva a ver la serie o que lea los libros). 

Odié con todo mi ser a los terribles Joffrey y Ramsey, los personajes más crueles, perversos y retorcidos que había visto jamás y disfruté cuando la venganza se cernió sobre ellos. 

Sentí compasión por un Theon roto (Alfie Allen me parece un genio de la interpretación), dolor por el noble Robb Stark, admiración por una grandísima Brienne de Tarth, simpatía por el ambicioso Bronn, pena inmensa e indignación por Shireen Baratheon, amistad por Sam, adoración por Jorah Mormont y Ser Barristan Selmy, respeto por el sabio Aemon Targaryen y por el honorable Jeor Mormont; cariño por Ser Davos y por el divertido Thormund Matagigantes, fascinación por Jaqen H´ghar…

¡Nos han dado tantísimo! ¡Los echaré tanto de menos hasta que Martin saque los libros que faltan..!

¿Y de la historia? ¿Qué decir de ella? Ninguna ficción me ha impactado emocionalmente de la misma manera: Me ha hecho reír,  llorar (de pena, de emoción, de alivio, de rabia), , saltar, aplaudir, gritar, enfadar, enamorar, sorprender, disfrutar, temblar, descansar… Y, sobre todo, me ha descubierto los matices que podemos tener las personas y que las cosas no son blancas o negras. Por ejemplo, todos hemos odiado a Cersei, pero también hemos sentido satisfacción cuando se venga de la Septa Unella, del Gorrión Supremo o de las Serpientes de Arena. Todos hemos deseado que muriese, pero, sin embargo, sufrimos con su muerte y nos compadecimos de su triste final. Eso es lo que me gusta de Juego de Tronos, que a veces no sé ni lo que quiero ni quién soy. 😂


La recuerdo eterna y agonizante, exhalando su último suspiro…

Y hoy, ella, la fiel compañera que nos ha acompañado durante tantos años, que ha visto crecer a nuestros hijos, cambiar nuestras vidas y madurar nuestros rostros, ya no está entre nosotros. 

Arrastró en su muerte a personajes muy queridos, pero a todos se los llevó como en un sueño dulce, dándoles la dignidad que merecían: 

Edd, Beric, Jorah y Lyanna murieron como héroes en su batalla contra la muerte; 
Jaime y Cersei lo hicieron juntos como al nacer en una de las escenas más conmovedoras y poéticas de la serie;
Mi querido Sandor murió matando después de que “su Arya" le llamara por su nombre y le agradeciese que la salvase por última vez;
Daenerys lo hizo en brazos de su amor y consiguió finalmente su objetivo de romper la rueda; 
El Trono de Hierro (casi un personaje más), forjado con las espadas enemigas que Aegon I el Conquistador había derretido con su dragón Balerion, el Terror Negro, encontró su final bajo las llamas de un sobrecogedor y dolorido Drogon, dando así por finalizada la era que inauguraron los Targaryen gobernando sobre los Siete Reinos.De igual modo, Daenerys había destruido previamente la Fortaleza Roja, que había empezado a edificarse también bajo el mandato de Aegon. Se cierra así esta parte de la historia de manera circular y perfecta.

Pero como todo caudaloso río que desaparece en el mar, nuestra serie también arrastró la ira de buena parte de los seguidores que olvidaron que esta historia, como la vida, iba por su cuenta y que no dependía de lo que nuestros corazones o cabezas anhelaran. El argumento de la existencia no siempre está lleno de detalles, no siempre es lógico, no siempre nos gusta… Pero es lo que es y cuando miramos atrás siempre pensamos en los momentos de luz que nos ha regalado.

Juego de Tronos ha arrojado un velo mágico sobre mis días, ampliando, como todas las narraciones que merecen la pena, las posibilidades que me ofrece la existencia mortal. He disfrutado de toda la jornada, desde el punto de partida hasta el final, donde todos están donde deben estar, incluso Jon que, por primera vez, ha elegido la libertad por encima del deber, pudiendo de este modo, alcanzar la felicidad que nunca ha tenido.

Escribo hoy para que penséis que lo importante, como me dijo un buen amigo hace poco: “Es el camino, no llegar”. Y Juego de Tronos ha sido un sendero que nos ha ofrecido PURA BELLEZA, como cualquier obra de arte que se precie de serlo. 

Dejémosla estar, dejémosla morir en paz en la pantalla y que viva para siempre en nuestros corazones.


Begoña Roldán Juez, 23/5/2019





Licencia de Creative Commons
Vida y muerte de una reina by Begoña Roldán is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en http://lluevenlarcadia.blogspot.com.
http://yointerpretoustedesopinan.blogspot.com

lunes, 17 de febrero de 2014

Las hojas que ríen, de El último de la fila

Gracias a un comentario de un lector llamado Marc que me preguntaba si el blog seguía activo, decidí volver a estos lares, pese a que la falta de tiempo y, a veces, de organización del mismo, no me lo han permitido hasta ahora.

Sin embargo, más vale tarde que nunca y he decidido retomar mi propósito de seguir interpretando como buenamente pueda canciones y poemas.

En esta ocasión, he escogido para realizar mi comentario "Las hojas que ríen", de El último de la fila porque una lectora llamada Alicia, me lo pidió hace tiempo en el apartado "Sugerencias".

Este tema, perteneciente al último álbum del grupo: "La rebelión de los hombres rana" (1995), es uno de los más complicados que me he encontrado. Espero que os guste la interpretación, aunque no sé si será muy acertada.

Os dejo, como siempre, en primer lugar, la canción y la letra de esta.





LAS HOJAS QUE RÍEN
Lo barro desde el interior,
me digo que no es para mí,
que yo sólo quiero la flor del tiempo.
No necesito nada más
que el soplo de un amanecer,
que el resto es sólo el humo del incienso.
Duérmete al cobijo de esta tarde,
duérmete al agua de anís,
duérmete al arrullo de la brisa,
duérmete al verde fugaz.
Dime que fue verdad
que hubo un sendero aquí,
que también yo ando perdido.
Como el torero al que abandona su coraje
busco yo a tientas burladeros.
Duérmete con la nana del gitano,
duérmete al verde fugaz,
duérmete bajo un nido de pecados,
duérmete que yo velaré.
Si es que existen, he de encontrar
lenguajes de un mundo que está
dormido entre las hojas de los libros.
Prefiero decir la verdad
si sólo puedo respirar
junto al árbol de las hojas que ríen.
Dime que fue verdad
que hubo un sendero aquí,
que tanbién yo ando perdido.
Cuando el vapor del alma fiera se disipa
queda el torero económico.
Duérmete al cobijo de esta tarde,
duérmete al agua de anís,
duérmete al arrullo de la brisa,
duérmete al verde fugaz,
que yo velaré.

----------------------------------------------------------------------------------------------------

INTERPRETACIÓN DEL CONTENIDO

A mi entender, la temática de esta canción giraría en torno a dos ejes: La fugacidad de la vida y el menosprecio de lo material. De nuevo nos encontraríamos ante un tema con predominio de los tópicos "Tempus fugit" y "Contemptu mundi", tal y como vimos que ocurría en numerosas canciones del grupo.

Para justificar mi interpretación, iré, como siempre, parte a parte explicando lo que entiendo.

Lo barro desde el interior,
me digo que no es para mí,
que yo sólo quiero la flor del tiempo.
No necesito nada más
que el soplo de un amanecer,
que el resto es sólo el humo del incienso.


En esta primera estrofa el poeta nos dice que se quiere sacar algo de dentro porque no lo desea para sí (lo barre desde el interior), es decir, lo elimina. Si nos preguntamos qué puede ser este algo, podríamos encontrar numerosas respuestas: Puede ser un mal sentimiento, un recuerdo que quiere desechar, etc. Yo lo interpreto como un apego a lo material, al éxito, a la fama que se ha anidado en su interior pero que no sirve para nada, ya que lo único importante, lo que verdaderamente quiere el poeta es "la flor del tiempo"; entendiéndola de dos maneras:

a) Como el tiempo en sí mismo, ya que este es limitado para el ser humano y pasa muy deprisa para él.

b) Como la juventud. Las flores siempre han servido para representar la juventud en la poesía. La "flor del tiempo" sería este periodo de la vida.

Después nos dice que su única necesidad es "el soplo de un amanecer" y que el resto es "sólo el humo del incienso". Esto lo interpreto como que lo único que verdaderamente es necesario para el hombre es levantarse cada mañana y seguir vivo. Lo demás, todo lo que nos rodea es sólo humo, ilusión. Nos encontraríamos aquí ya en esta estrofa con los dos tópicos que predominan en la canción: Tempus fugit (el tiempo huye y por eso es valioso) y Contemptu mundi (menosprecio de lo material y perecedero).

En resumen: En esta primera estrofa el poeta nos dice que lo único necesario para él es el tiempo y estar vivo. Todo lo demás es pura ilusión, de ahí que quiera eliminarlo de su interior.

Duérmete al cobijo de esta tarde,
duérmete al agua de anís,
duérmete al arrullo de la brisa,
duérmete al verde fugaz.


En este famoso estribillo donde anafóricamente se repite el imperativo duérmete, encuentro un sentido muy diferente al que he visto que aparece en algunas páginas de Internet donde se intenta explicar la canción. Si bien hay pocas interpretaciones por ahí, en las que he leído, dicen que el poeta recomienda a alguien determinado que duerma porque es algo positivo.

Si bien el poético podría ser alguien concreto "dormido en los laureles", también podría ser que el poeta se dirigiese desde aquí a todos los seres humanos, que vivimos la vida dormidos, sin darnos cuenta de nuestro trágico destino que ha de ser la vejez y nuestra posterior desaparición. Nos drogamos con ilusiones y somos engañados por ellas. Nos deleitamos con la belleza del mundo y con aquello que es fugaz (la tarde, la brisa, la verde juventud). Nos emborrachamos con la existencia sin darnos cuenta de que esta es muy limitada.

En resumen: Yo creo que con este estribillo el poeta es irónico y que le está diciendo al tú que se contrapone a su consciente yo que siga sin enterarse de la realidad de la vida, incluso mermando sus sentidos con el alcohol (duérmete al agua de anís). Le pide que haga esto porque no va a hacer otra cosa y también porque es lo más fácil o la mejor opción para cualquier ser humano.

Dime que fue verdad
que hubo un sendero aquí,
que también yo ando perdido.
Como el torero al que abandona su coraje
busco yo a tientas burladeros.


En este hermoso pasaje el poeta le pide al "tú" que duerme (por eso está perdido) que le dé un sentido a un proyecto de vida que pudieron tener juntos. Había un camino, una senda que, lógicamente, parecía llevar a algún destino. Recordemos que en muchas ocasiones, la vida se presenta en poesía como un camino que el hombre viajero (homo viator), debe recorrer (peregrinatio vitae). El poeta, pues, ha perdido el sentido de la vida y se compara con un torero que busca un lugar donde aferrarse porque tiene miedo de no saber a dónde va o qué sentido tiene su existencia.

En resumen: El poeta, temeroso de haber perdido el rumbo en su existencia pide ayuda a un "tú" con el que compartía un proyecto vital.

Duérmete con la nana del gitano,
duérmete al verde fugaz,
duérmete bajo un nido de pecados,
duérmete que yo velaré.


Aquí aparece de nuevo la idea anterior, pero incluye algo muy importante que hace que yo interprete la canción tal y como lo hago. Me estoy refiriendo al último verso del estribillo "Duérmete, que yo velaré". El poeta no puede dormir, es decir, no puede perder la consciencia que ha tomado de su situación. En esta parte, además, le dice al tú que duerma bajo un nido de pecados. En este sentido, le está echando en cara al "tú" poético, que bien podría ser cualquier ser humano, que vive sin conciencia de espíritu, sin preocupación ni cuidado de nada, dejándose embelesar de nuevo por los atractivos de la vida (la nana del gitano=música/poesía, el verde fugaz =la juventud/la gloria perecedera) y se contrapone a este diciendo que él velará porque ha barrido de sí cualquier deseo mundano mediante la reflexión.

Si es que existen, he de encontrar
lenguajes de un mundo que está
dormido entre las hojas de los libros.
Prefiero decir la verdad
si sólo puedo respirar
junto al árbol de las hojas que ríen


No es la primera vez que vemos en una letra del Último de la fila cómo los libros son un refugio y un reducto de paz para el hombre (Libro, nube, ése es mi descanso). El poeta prefiere pues buscar una solución a su dilema existencial mediante la huida hacia la ficción que le ofrece la literatura. Le gustaría que hubiera un mundo distinto, utópico, que sólo parece existir en la imaginación de los hombres y sigue teniendo esperanza de encontrarlo.

Nos dice que prefiere ser sincero, ya que sólo encuentra la paz junto "al árbol de las hojas que ríen". Esta metáfora es la que ha hecho que más vueltas le dé al tema y he llegado a tres posibles conclusiones, a ver qué les parecen:

a) "El árbol de las hojas que ríen" es una imagen que representa la juventud. Las hojas, cuando son mecidas por el viento, parecen reír y un árbol cuyas hojas ríen, es un árbol joven, primaveral, lleno de verdor y de vida.

b) "El árbol de las hojas" que ríen sería un homenaje a los famosos cuentos de la tradición:

"El pájaro que habla, el árbol que canta y el agua de oro" y "Los frutos prodigiosos". En ambos casos, la protagonista destaca por su sencillez y rechazo de lo material, a la vez que por ser idealista y soñar con mundos ideales. De este modo, seguiríamos en la línea de la persecución de la utopía como única forma de vida.

c) Que "el árbol de las hojas que ríen" sea una metáfora de alguna droga, que es lo único que hace al poeta olvidarse de cuán mísera es la vida humana.

Aunque he pensado que estas tres opciones podrían ser válidas, me inclino claramente por las dos primeras y descarto la última porque si precisamente algo es criticado en la canción, es el adormecimiento de los sentidos y no tomar consciencia de la propia existencia.

Por tanto, esta estrofa diría que, ya que el poeta sólo encuentra sosiego en la imagen de la juventud y en imaginar el mundo distinto de como es, prefiere ser sincero con los demás (aunque esa verdad duela).

Dime que fue verdad
que hubo un sendero aquí,
que también yo ando perdido.
Cuando el vapor del alma fiera se disipa
queda el torero económico.


De nuevo nos encontramos con esa llamada de atención sobre el otro pidiéndole que le dé sentido a su existencia. Recordemos que en la estrofa anterior en la que había aparecido esta idea se utilizaba el símil del torero buscando burladeros para expresar el miedo que siente el poeta ante la situación y su necesidad de aferrarse a algo. En esta, sin embargo, dice que cuando el torero pierde la valentía, sigue toreando por dinero. Esto me ayudaría a reforzar la idea de que el poeta huye de lo mundano. No quiere hacer algo que no le convence por el simple hecho de tener una compensación material, que sería lo único que le llevaría a seguir por ese sendero que ahora se ha esfumado. Es una forma de decirle al otro que sin ganas no se puede llevar a cabo un proyecto, pese a que los humanos en ocasiones sigamos en empresas que no nos apasionan a cambio de beneficios materiales.

En resumen: El poeta está perdido y podría encontrarse, ya que al fin y al cabo el hombre siempre puede aferrarse a lo material de la existencia, aunque sea algo efímero. Pero no es su opción.

La última estrofa repetiría, a modo de conclusión, lo que ya ha expresado el poeta a lo largo de todo el tema: Que los demás, que el otro, duerman tranquilos (que es lo que vienen haciendo desde hace tiempo) y que la muerte les llegue "tan callando", que él ya está ahí para velar, ya que se ha dado plena cuenta del destino del ser humano.

Duérmete al cobijo de esta tarde,
duérmete al agua de anís,
duérmete al arrullo de la brisa,
duérmete al verde fugaz,
que yo velaré.

-------------------------------------------------------------------------------------------------

En conclusión:

Opino que "Las hojas que ríen" es una bellísima canción que invita a la reflexión sobre el sentido de la vida humana y sobre las cosas que verdaderamente importan. Nos aconseja (aunque parece que nos dice lo contrario) que vivamos plenamente, teniendo la capacidad de comprender lo que somos ya que un día el tiempo, nuestro más valioso tesoro, se esfumará y no podremos seguir sobre la tierra.

Si intentamos que la canción sea el reflejo de un mensaje concreto, se me ocurre que podría ser toda una declaración de intenciones de Manolo García sobre el destino del grupo "El último de la fila" que se separó justamente después de este último álbum. Si lo vemos así, interpretar el tema sería muy sencillo:

Manolo siente que el éxito y la fama que ha conseguido con su compañero realmente no es algo que le satisfaga, ya que lo único que le interesa realmente es aprovechar su tiempo y su vida. Habla de que ambos han llegado a un punto en el que están perdidos y en el que no tienen un objetivo común, que es lo que en principio les llevó a iniciar su andadura juntos. Ha perdido las ganas de torear en esa plaza y si siguiera en ella ya no sería por pasión, ni porque le convenza lo que hace, sino sólo por dinero. Y no le interesa. Es algo que no quiere para sí porque quiere disfrutar de su tiempo con cosas que le hagan feliz. Quiere encontrar su propio lenguaje musical, su camino, que lógicamente estará impregnado de la huella que ha dejado en él la literatura. El al que se referiría en la canción sería su compañero, Quimi, que en principio no parecería estar tan preocupado como él por haber perdido aquel objetivo común que los unió y que prefiere "dormirse en los laureles" del éxito.

Esta interpretación es mucho decir porque nadie sabe lo que pasó realmente entre los componentes del grupo sino ellos mismos y espero que nadie se ofenda por mis palabras. Son sólo eso, palabras que intentan interpretar otras palabras cuyo verdadero sentido sólo conocen los que las han pronunciado.

Respecto a la interpretación de que el "tú" es la otra persona de una relación amorosa, también podría ser posible. De los dos miembros de una pareja evidentemente sin rumbo, uno de ellos ha tomado conciencia de la realidad, mientras que el otro (la amada), prefiere no enterarse realmente de que están perdiendo el tiempo juntos y seguir con la relación por algún tipo de interés (aunque sea el de no sentirse sola). Él busca motivos por los que quedarse y le pide que ella le muestre el sentido de la relación; intenta encontrar "burladeros" donde resguardarse del miedo al vacío, pero se siente atormentado conociendo la verdad trágica de su historia y por eso "vela".

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

Como ven, lo mismo no he dado ni una, pero imaginación no me falta... Será porque he pasado mucho tiempo soñando en esos mundos que duermen en las hojas de los libros. Lean... Si se quieren volver así de locos.

Espero que les haya gustado.








jueves, 15 de agosto de 2013

Pájaros de barro, de Manolo García

Como ya comenté en mi entrada anterior, voy a dedicar las primeras entradas de este blog a comentar canciones pertenecientes a El último de la fila y Manolo García, sencillamente, porque han marcado mi historia personal haciendo que la vida sea un lugar mejor donde vivir y eso es bastante.
Hoy me centraré en Manolo, ya que el otro día me centré en "El Último".
La carrera de Manolo García en solitario, comienza en 1998, poco después de la disolución del exitoso grupo El último de la fila  y continua hasta la actualidad, con cinco álbumes básicos* en su haber:
1) Arena en los bolsillos (1998)
2) Nunca el tiempo es perdido (2001)
3) Para que no se duerman mis sentidos (2004)
4) Saldremos a la lluvia (2008)
5) Los días intactos (2011)
*También ha sacado al mercado discos de singles y directos.















La canción que he seleccionado hoy es Pájaros de barro, 4º tema de su primer trabajo en solitario Arena en los bolsillos, considerado por muchos seguidores del cantante, el mejor álbum de este. Lo que motiva mi elección esta vez es que vi que en Internet a muchas personas que preguntaban por el significado de esta magnífica canción y porque, además, es una de las más populares, pese a no ser demasiado sencilla.

 

De nuevo os dejo la canción para que la escuchéis y, por supuesto la letra:


Pájaros de barro


Por si el tiempo me arrastra
a playas desiertas,
hoy cierro yo el libro
de las horas muertas.
Hago pájaros de barro.
Hago pájaros de barro y los echo a volar.
Por si el tiempo me arrastra
a playas desiertas,
hoy rechazo la bajeza
del abandono y la pena.
Ni una página en blanco más.
Siento el asombro de un transeúnte solitario.
En los mapas me pierdo.
Por sus hojas navego.
Ahora sopla el viento,
cuando el mar quedó lejos hace tiempo.
Ya no subo la cuesta
que me lleva a tu casa.
Ya no duerme mi perro junto a tu candela.
En los vértices del tiempo anidan los sentimientos.
Hoy son pájaros de barro que quieren volar.
En los valles me pierdo,
en las carreteras duermo.
Ahora sopla el viento.
Cuando el mar quedó lejos hace tiempo.
Cuando no tengo barca, remos ni guitarra.
Cuando ya no canta el ruiseñor de la mañana.
Ahora sopla el viento.
Cuando el mar quedó lejos hace tiempo.
En los valles me pierdo,
en las carreteras duermo.

COMENTARIO DEL CONTENIDO

El tema de esta canción de nuevo está relacionado íntimamente con el tópico "Carpe diem" (ver entrada anterior) y con la necesidad de vivir con intensidad pese a las adversidades que nos encontremos.
De nuevo, iré parte a parte explicando su contenido:

Por si el tiempo me arrastra
a playas desiertas,
hoy cierro yo el libro
de las horas muertas. 

Ya en la introducción de la canción aparece la que será la idea fundamental de todo el texto que es la necesidad de no perder el tiempo porque el tiempo, básicamente, nos encontrará tarde o temprano.
Es el tiempo, pues, el viento que maneja nuestro destino y que nos conduce irremediablemente (arrastra) hacia nuestro futuro, que es algo misterioso y desconocido. 
El poeta se plantea la posibilidad de que el tiempo le lleve a "playas desiertas". Estas playas se pueden interpretar de dos maneras:
a) Con connotación positiva (un cambio a mejor).
b) Con connotación negativa: Esta es la interpretación que se ajusta a mi manera de ver la realidad, ya que creo que la voz poética tiene necesidad de actuar o reaccionar ante la posibilidad de un futuro que puede presentarse desolador y cruel. El adjetivo "desiertas" expresa que la soledad es algo que puede asentarse en su vida en un momento en el que ya no pueda desprenderse de ella. 
Respecto a las "playas", creo que las elige porque están a un paso del mar. El mar, en la literatura, suele simbolizar con frecuencia a la muerte. Otra vez de nuevo, podríamos citar a Manrique: "Nuestras vidas son los ríos/que van a dar en la mar, que es el morir".
Por tanto, creo que en este segundo verso, Manolo se está refiriendo a la vejez, o, en su defecto, a un momento distinto pero siempre cercano a la muerte. 
En cuanto a la metáfora "cierro el libro de las horas muertas", opino que se refiere a dejar de perder el tiempo sin hacer nada, a abandonar el hastío y el aburrimiento.
En conclusión:
El poeta está en un momento bajo y triste, pero se plantea cambiar su situación y reaccionar porque quizá su futuro sea solitario y desesperanzador. Todavía puede cambiar su estado de ánimo, pero ¿Podrá mañana? Por eso "hoy" es cuando tiene que dejar la desidia a un lado y disfrutar.

Hago pájaros de barro.
Hago pájaros de barro y los echo a volar. 

El estribillo de la canción proviene de un episodio de los Evangelios Apócrifos en el que Jesús, siendo niño, realizó uno de sus primeros milagros haciendo que unos pajarillos de arcilla que había modelado, alzaran el vuelo.
Esta preciosa imagen la utiliza el poeta para expresar la necesidad de que las ideas vuelen libres. Pero ¿Qué ideas? ¿Qué son los pájaros de barro? Lo veremos después, ya que el mismo Manolo nos lo explica más adelante.


Por si el tiempo me arrastra
a playas desiertas,
hoy rechazo la bajeza
del abandono y la pena.
Ni una página en blanco más.
Siento el asombro de un transeúnte solitario. 

En esta estrofa se vuelve a reforzar la idea introducida en la primera: La necesidad de reacción ante un futuro que puede no ser agradable. El poeta rechaza estar deprimido y que su vida pase sin pena ni gloria. Tiene que seguir viviendo, "escribiendo" su propia biografía y, de ahí que utilice la imagen de "la página en blanco". Esta, además, tiene correlación con "el libro" del principio de la canción. 
Nuestras vidas son como libros que vamos escribiendo con nuestros hechos. Cuando uno está vencido y melancólico, pocas veces actúa y sus días quedan vacíos en el diario del tiempo. No es algo que podamos permitirnos, pues no somos eternos.
Una vez que el yo ha desterrado su estado de ánimo deplorable, se asombra con la contemplación del mundo que, muchas veces, ha perdido interés para nosotros, pese a ser fascinante en sí mismo. Me encanta la imagen del "transeúnte solitario" que de repente descubre que pese a su soledad (ya nos está diciendo aquí por qué estaba deprimido), comienza a ver lo que le rodea con otros ojos.

En los mapas me pierdo.
Por sus hojas navego.
Ahora sopla el viento,
cuando el mar quedó lejos hace tiempo. 

Los dos primeros versos remiten a la nueva postura del poeta. Simplemente por el gusto de viajar, merece la pena existir. Se plantea, pues que le queda algo por lo que "levantarse": Imaginarse recorriendo el mundo y perderse por él, por ejemplo.
Pese a que no haya mar (aquí el mar lo interpreto como lugar donde concurren las pasiones y no como muerte), siente la brisa, es decir, la esperanza de volver a sentir con intensidad. 


Ya no subo la cuesta 
que me lleva a tu casa.
Ya no duerme mi perro junto a tu candela.
En los vértices del tiempo anidan los sentimientos.
Hoy son pájaros de barro que quieren volar. 

Aquí aparece en concreto la cuestión que causaba pena al poeta y que lo tenía aletargado antes de que reaccionara. Se dirige por primera vez
a un "tú" que, probablemente remita a la persona que amaba y que ha dejado de compartir su vida con él.
Los sentimientos "anidan", se crean a lo largo de nuestras vidas. Nos dice que en los "vértices del tiempo". Para mí, esta imagen simboliza que los momentos en los que nos sentimos llenos de pasiones, son "saltos de altura" en la línea monótona del tiempo.
Y aquí es donde explica a qué se refiere con los "pájaros de barro": Son los sentimientos y quieren volar libres, desasirse del recuerdo y buscar nuevas rutas.
En resumen:
Nuestra vida sería una línea del tiempo uniforme que se eleva cuando tenemos fuertes sentimientos hacia alguien -nos sentimos "en una nube"- pero que vuelve a su ser cuando estas ilusiones se difuminan con el paso del tiempo, el desengaño y el desamor. Los pájaros (sentimientos) del poeta habían caído y su vida estaba en punto muerto. Esto sólo puede solucionarlo él mismo con su propia conciencia, creando nuevas esperanzas (de ahí que diga que los hace él) y esperando un futuro mejor desasiendo su sentir hacia la persona de la que se ha separado y dejando que su corazón "vuele" libre.

En los valles me pierdo,
en las carreteras duermo.
Ahora sopla el viento.
Cuando el mar quedó lejos hace tiempo. 

De nuevo nos habla aquí del espíritu nómada y viajero y del resurgir de la ilusión.

Cuando no tengo barca, remos ni guitarra.
Cuando ya no canta el ruiseñor de la mañana.
Ahora sopla el viento.
Cuando el mar quedó lejos hace tiempo.
En los valles me pierdo,
en las carreteras duermo.

En esta parte, mi favorita de todo el tema, nos concreta que, pese a que está en un momento pésimo, decide retomar su vida y encauzarla.
La "barca" y los "remos" hacen alusión al "mar" con connotaciones positivas del que hemos hablado antes (las pasiones) y a que realmente se ha quedado sin navegar por estas. También pueden aludir estas imágenes al tópico "Vita flumen" (la vida como río) en el sentido de que no sabe cómo conducir su caminar por este mundo. Va sin rumbo y con la muerte de un amor a cuestas. De ahí que no tenga guitarra y que el ruiseñor (símbolo del amor por excelencia) y pájaro (sentimiento) al fin y al cabo, esté mudo para él. Sin embargo, la brisa (esperanza) está ahí y también la necesidad de seguir descubriendo el mundo y viviendo con intensidad.

En resumen:
La canción "Pájaros de barro" nos habla de un amor perdido que ha sumido al poeta en la tristeza y la apatía. Este, malgastando su tiempo con la pena, decide reaccionar y vivir con intensidad, pues el futuro puede ser abrumador y, sin duda, lo llevará a la muerte. No puede permitirse que sus horas se extingan en la nada y por ello busca nuevos horizontes que le ilusionen (posibilidad de viajar, de volver a enamorarse, etc.).
De nuevo, estamos ante la idea "Carpe diem" (coge el día), es decir: Aprovecha el instante antes de que sea demasiado tarde. Y, sin lugar a dudas, algún día, será demasiado tarde para todos.
Espero que os haya gustado el comentario. 
Ahora, ¡A volar, que ya es día!

lunes, 12 de agosto de 2013

Lápiz y tinta, de El Último de la Fila

He decidido, comenzar mi labor en este blog, intentando explicar las letras de algunas de las canciones del que ha sido mi grupo favorito toda la vida: El último de la fila y del cofundador de éste, Manolo García, que es hoy por hoy, mi artista predilecto.

El último de la fila fue un grupo de pop-rock español formado por Manolo García y Quimi Portet en 1984 y que, desgraciadamente, se disolvió en 1998. Tuvieron mucho éxito en las décadas de los 80-90 y en su haber cuentan con siete álbumes, que son:

1) Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana (1985)

2) Enemigos de lo ajeno (1986)

3) Nuevas mezclas (1987)

4) Como la cabeza al sombrero (1988)

5) Nuevo pequeño catálogo de seres y estares (1990)

6) Astronomía razonable (1993)

7) La rebelión de los hombres rana (1995)



La canción que he elegido hoy, Lápiz y tinta, es el segundo tema de su disco Astronomía razonable, en mi opinión, uno de los mejores trabajos del grupo. Los motivos de mi elección son varios: Me fascina esta canción, es una de las más populares y conocidas y creo que puede tener interés comentarla.





En este vídeo, no sólo podéis escuchar la canción, sino también leer la letra simultáneamente (por eso lo he seleccionado entre tantos).

No obstante, escribo también la letra aquí para darle más sentido al comentario:

Lápiz y tinta

Tela, cinta, y otra vez a empezar.

Lápiz, tinta, y al paisaje a robar.

Y al placer de reencontrar

el limbo de un tiempo que se nos va.

Libro, nube, ese es mi descanso.

Árbol, fuente, cada vez que despierto.

Ser durmiente. En la espuma de un antojo camuflarse.

Para completa inocencia,

en las calderas del sueño divagar.

Que los días se van, río son.

Ahora quiero sentir, caminar.

Ahora quiero pintar, percibir

el color de esa flor que se marchitará.

Pinto verdes parajes de belleza desolada

vivo lo efímero y su valor.

Bebo, apuro, desperdicios de mi vida

me recojo en la templanza de la tregua que me da

la anestesia del recuerdo.

Que los días se van, río son.

Ahora quiero sentir, caminar.

Ahora quiero pintar, percibir

el verano fugaz que ya se nos va.

Lápiz, tinta, y el placer de reencontrar.


COMENTARIO DEL CONTENIDO

El tema de esta canción se puede explicar fácilmente haciendo referencia a los tópicos horacianos "Carpe Diem" (Coge el día) y "Tempus fugit" (El tiempo huye).
Si sois seguidores del grupo y, en particular, de Manolo García, os habréis dado cuenta de que a menudo se recurre a estos tópicos y a otros de Horacio. Ejemplos de esto que ahora mismo se me vienen a la cabeza son:

  • La frase "Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir" de Cuando el mar te tenga, además de ser un famoso proverbio árabe, remite a la famosa cita de Horacio: "Nescit vox missa reverti - La palabra pronunciada no sabe regresar. 
  • El tópico "Beatus Ille" (Feliz aquel), que hace referencia a las virtudes de la vida retirada en la naturaleza, se halla presente en numerosos temas del grupo y, en especial, de los de Manolo García: Rosa de Alejandría (Alejarme quiero de esta vida que yo vivo sin convencimiento) , Mientras observo al afilador (desprenderse de las baratijas, ofertas de algún mes "Todo para el hogar" y asilvestrarse), Canta por mí (huyen del mundo material, son espíritus barridos por el viento), Barrio triste (regresa a tus montañas de ayer), y un largo etcétera que daría para un estudio, jeje. 
  • El tópico "Locus amoenus" (lugar ameno), también aparece en numerosos temas, e incluso en el que nos ocupa. La naturaleza idealizada y grata para el poeta es un motivo muy recurrente. 
  • En el último álbum de Manolo, Los días intactos (2011), hay una canción cuyo estribillo contiene la frase "Tempus fugit". 

* Si quieres leer las citas más célebres de Horacio, puedes hacerlo pinchando aquí.

Viendo esto, podemos decir que la canción "Lápiz y tinta" es plenamente horaciana y, genuinamente clásica; ya que también recurre a otros tópicos de la tradición como "Vita flumen" (la vida como río) y que es conocido hoy en día por la gloriosa elegía "Coplas a la muerte de su padre" de Jorge Manrique.

Ahora voy a proceder a explicar la canción por partes:
Tela, cinta, y otra vez a empezar.

Lápiz, tinta, y al paisaje a robar.

Y al placer de reencontrar

el limbo de un tiempo que se nos va.


La pintura, gran afición de Manolo García, está presente en el texto. El poeta "roba" al paisaje en tanto que lo plasma en el lienzo y se lleva su imagen. Para él, estos momentos de contemplación son una fuente de placer y de regocijo, pues le permiten ahondar en los recuerdos del pasado. El limbo, a mi entender, aquí tiene que ver con la concepción grecolatina, que hace referencia al paraíso de los niños dentro del reino de la muerte o Averno. 

En resumen, cuando el poeta pinta inmerso en el paisaje, retorna a la infancia y se reencuentra con su pasado perdido.
Libro, nube, ese es mi descanso.

Árbol, fuente, cada vez que despierto.

Ser durmiente. En la espuma de un antojo camuflarse.

Para completa inocencia,

en las calderas del sueño divagar.
La tarea del pintor encuentra su descanso en la lectura y en la contemplación de las nubes, siempre asociadas con la imaginación y el idealismo. Cuando vuelve a la realidad se encuentra elementos tangibles, el árbol y la fuente, que son símbolos de la vida, pero también del transcurrir del tiempo. 

Se habla de igual manera del sueño como una evasión de la realidad, en la que no somos conscientes de lo que nos ocurre a causa de nuestra condición mortal.
Que los días se van, río son.

Ahora quiero sentir, caminar.

Ahora quiero pintar, percibir
el color de esa flor que se marchitará.


En el estribillo de la canción, aparecen las ideas fundamentales del poema y que están íntimamente ligadas entre sí: Tempus fugit (los días se van) y Carpe diem (ahora quiero pintar, percibir, el color de esa flor que se marchitará). Aparecen además otros tópicos literarios: "Vita flumen" (río son); "Homo viator" (el hombre como viajero, como caminante) y "Peregrinatio vitae" (la vida como peregrinación o camino).

Por tanto, lo que el estribillo quiere decir es que los días transcurren y que la vida pasa. Por ese motivo, el poeta quiere aprehender los momentos felices y aprovecharlos (quiere pintar y percibir la belleza de lo perecedero, como la flor); sentir y seguir viviendo con plenitud (caminar).


Pinto verdes parajes de belleza desolada

vivo lo efímero y su valor.

Bebo, apuro, desperdicios de mi vida

me recojo en la templanza de la tregua que me da

la anestesia del recuerdo.

Que los días se van, río son.

Ahora quiero sentir, caminar.

Ahora quiero pintar, percibir

el verano fugaz que ya se nos va.
Lápiz, tinta, y el placer de reencontrar.


Aquí el poeta nos habla de lo dicho anteriormente (se deleita en la contemplación de lo efímero y trata de disfrutarlo) e incluye una nueva idea: Elimina los malos momentos de su historia personal de su memoria y se refugia en el recuerdo (se entiende que de momentos plenos del pasado) para encontrar la paz interior.
Por último, en el estribillo final, se hace referencia al "verano fugaz". Esta estación, en contraposición al invierno, que representa la vejez y la muerte, parece simbolizar aquí la juventud y la plenitud vital.


------------------------------------------------------------------------

Dicho esto, aprovecho para decir que esta es, en mi opinión, una de las mejores canciones de la música española y, por supuesto, un gran poema de corte clásico respecto al contenido.

Espero que os haya gustado el artículo y que me lo hagáis saber con vuestros comentarios.

Saludos y a disfrutar del momento.